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El 20 de marzo se celebra el Día Mundial de la Salud Bucal. Este año, el enfoque principal es generar conciencia en los pacientes del impacto que los alimentos y bebidas azucaradas tienen en sus dientes, y en sus vidas cotidianas.

Esta efeméride celebra los beneficios de una boca sana y promueve una buena rutina de higiene. ¿Qué podemos llamar una buena rutina en salud oral? Cepillado al menos dos veces al día, uso de pastas con flúor, disminución de ingesta de azúcares y controles periódicos con tu dentista.

Uno de los grandes objetivos para tener una población más saludable a nivel mundial es la acción radical que están tomando varios países para la reducción del consumo de azúcares. Esto consiste en disminuir las dosis diarias recomendadas hasta intervenir en campañas de marketing, etiquetado e impuestos. ¿Has visto las etiquetas con un disco “pare” en los alimentos altos en azúcares? El objetivo de esta nueva ley en el país es generar conciencia a nivel de la población de qué estamos consumiendo, y por otro lado estimular a las empresas fabricadoras de alimentos a reformular sus productos con menor cantidad de azúcares, grasas y sodio. El azúcar es el principal factor para el desarrollo de caries, Muchos productos procesados contienen azúcar en su preparación y nosotros no lo sabemos: kétchup, salsas, cereales, embutidos, etc. Por tanto, te invitamos a revisar las etiquetas antes de comprar, evitar las bebidas azucaradas (ya que además son ácidas!) y básicamente saber qué es lo que estás consumiendo, y de ser nocivo ojalá evitarlo.

Se ha evidenciado que una salud oral deficiente puede afectar el conseguir un trabajo. Un estudio de la British Dental Association indicó que un 77% de las personas investigadas sienten que tener caries o algún defecto dentario puede disminuir sus probabilidades de obtener un trabajo que sea relacionado con relacionarse con otras personas.

Otros estudios han demostrado que una mala salud oral en niños puede afectar su rendimiento escolar, su nutrición, desarrollo y habilidad de socializar con otros niños. Incluso hay reportes que concluyen que un cuarto de los adolescentes les avergüenza reír o sonreír por el estado de sus dientes.

Los invitamos a empezar a tener conciencia de la importancia de su salud oral, que no sólo afecta la boca en particular sino que también una condición patológica puede traer problemas a nivel social y comunitario. Sabemos cómo prevenir, pero debemos poner manos a la obra y empezar a preocuparnos! Aprovecha el principio de semestre para venir a hacerte un control, te estamos esperando!