Aprende más sobre la muela del juicio y sus principales complicaciones

Los terceros molares o muelas del juicio son los últimos dientes en desarrollarse y en erupcionar. Normalmente salen durante los años finales de la adolescencia o poco después de los veinte años, de ahí su nombre popular de muela del juicio con el que también se le conoce  (puesto que existe correspondencia con la edad en que se pasa a la edad adulta).
La mayoría de nosotros tiene cuatro terceros molares, dos en el hueso maxilar superior, y dos en el hueso maxilar inferior. Estos molares pueden erupcionar y participar en la masticación en forma normal.

Existen casos en que por razones genéticas el tercer molar no se forma, por lo tanto, nunca erupcionará. Esto puede suceder con cualquiera de los cuatro gérmenes (así se llama a los dientes cuando están dentro del hueso antes de salir), pero es lo menos frecuente.

A menudo, los terceros molares se quedan atrapados o impactados en el hueso o simplemente no hacen erupción. Esto puede ocasionar apiñamiento y  desplazamiento de otros dientes o inducir al desarrollo de caries, infección o enfermedad de las encías. Estos molares impactados están en el hueso en posiciones no usuales –a veces horizontalmente– lo que no les permite salir de manera normal.

En la mayoría de los casos se recomienda que los terceros molares impactados se extraigan. El grado de dificultad del procedimiento y de la decisión de realizarlo en la consulta o en pabellón dependerá de la posición del molar. Con la ayuda de un examen clínico y una radiografía panorámica,  el dentista puede predecir si un tercer molar va o no a causar problemas en el futuro. Habitualmente en ese caso, el dentista recomendará la extracción del mismo y no esperar a que ocurran complicaciones.